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VIERNES SANTO: la compañía de un buen amigo
Hubo una invitación al encuentro con un buen pastor que de manera silente y amable acompaña día a día nuestras vidas. Rebosante de alegría ese pastor llamado Ángel se alegraba porque su llamada tuvo el eco para hacer compañía una mañana de Viernes Santo: un día que tras dos hitos acercó a una pequeña comunidad marista en torno a los misterios de la pasión de Cristo.
El Viernes Santo presenta el drama inmenso de la muerte de Cristo en el Calvario. A pesar del tiempo, dos mil años, la cruz se mantiene firmemente erguida como signo de salvación y de esperanza.
Según San Juan, teólogo y cronista de la pasión de Jesús, “este momento nos lleva a contemplar el misterio de la cruz de Cristo como una solemne liturgia. Todo es digno, solemne, simbólico en su narración: cada palabra, cada gesto. La densidad de su Evangelio se hace ahora más elocuente.
Se ha dicho que los títulos de Jesús componen una hermosa Cristología. ¿Por qué? Porque Jesús es Rey. Lo dice el título de la cruz, y el patíbulo es trono donde reina. Es sacerdote y templo a la vez, (…) es el sediento de Dios, el ejecutor del testamento de la Escritura.
El Dador del Espíritu. Es el Cordero inmaculado e inmolado al que no le rompen los huesos. Es el Exaltado en la cruz que todo lo atrae a sí, por amor, cuando los hombres vuelven hacia él la mirada."
Su Madre estaba allí, junto a la Cruz. La imagen de María dolorosa enseña a tener fortaleza ante los sufrimientos de la vida. Un aliciente para encontrar en Ella una compañía y una fuerza para dar sentido a los propios sufrimientos.
Ahora, siendo la tarde del Viernes, madres, padres y familias, niños y jóvenes se volvieron a congregar en los pasillos, espacios y laberintos del Instituto San Martín para recordar esos postreros momentos del maestro y buen amigo Jesús.
La unión íntima de cada cristiano con su Señor necesita de ese conocimiento completo de su vida, también de este capítulo de la Cruz. Es en esta instancia cuando se consuma nuestra Redención, aquí encuentra sentido el dolor del mundo, aquí conocemos un atisbo de la maldad humana y el amor que Dios prodiga hacia cada hombre.
Un buen pastor reunió a los padres y apoderadosdel ISM de Curicó la mañana del Viernes Santo.
Un buen amigo que ofrendó su vida en la Cruz estuvo…aquí… presente entre nosotros… esa misma tarde…
Texto:Profesor Francisco Contreras (compilación fuentes varias).
Fotografía: Cristian Navarro et.al.
Según San Juan, teólogo y cronista de la pasión de Jesús, “este momento nos lleva a contemplar el misterio de la cruz de Cristo como una solemne liturgia. Todo es digno, solemne, simbólico en su narración: cada palabra, cada gesto. La densidad de su Evangelio se hace ahora más elocuente.
Se ha dicho que los títulos de Jesús componen una hermosa Cristología. ¿Por qué? Porque Jesús es Rey. Lo dice el título de la cruz, y el patíbulo es trono donde reina. Es sacerdote y templo a la vez, (…) es el sediento de Dios, el ejecutor del testamento de la Escritura.
El Dador del Espíritu. Es el Cordero inmaculado e inmolado al que no le rompen los huesos. Es el Exaltado en la cruz que todo lo atrae a sí, por amor, cuando los hombres vuelven hacia él la mirada."
Su Madre estaba allí, junto a la Cruz. La imagen de María dolorosa enseña a tener fortaleza ante los sufrimientos de la vida. Un aliciente para encontrar en Ella una compañía y una fuerza para dar sentido a los propios sufrimientos.
Ahora, siendo la tarde del Viernes, madres, padres y familias, niños y jóvenes se volvieron a congregar en los pasillos, espacios y laberintos del Instituto San Martín para recordar esos postreros momentos del maestro y buen amigo Jesús.
La unión íntima de cada cristiano con su Señor necesita de ese conocimiento completo de su vida, también de este capítulo de la Cruz. Es en esta instancia cuando se consuma nuestra Redención, aquí encuentra sentido el dolor del mundo, aquí conocemos un atisbo de la maldad humana y el amor que Dios prodiga hacia cada hombre.
Un buen pastor reunió a los padres y apoderadosdel ISM de Curicó la mañana del Viernes Santo.
Un buen amigo que ofrendó su vida en la Cruz estuvo…aquí… presente entre nosotros… esa misma tarde…
Texto:Profesor Francisco Contreras (compilación fuentes varias).
Fotografía: Cristian Navarro et.al.
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