Una actividad que motivó a las educadoras, que acompañan a cada uno de nuestros noveles maristas junto a sus familias, el organizar diversas actividades que recrearon aspectos de la vida de Marcelino, su profunda devoción a María y su especial cariño hacia los más desposeídos.

Es tradicional recordar que San Marcelino Champagnat solía compartir con sus hermanos de congregación:

“ Díga a sus niños que Jesús y María los aman mucho a todos: a los que son buenos porque se parecen a Cristo Jesús, que es infinitamente bueno y a quienes no lo son todavía porque llegarán a serlo.”

En la misión de acompañarles durante esta crucial etapa de sus vidas han estado presentes sus educadoras de párvulos y asistentes junto con la acción de la directora del ciclo de enseñanza básica, Srta. Raquel Zamorano y la gestión del rector del Instituto San Martín, Jaime Inostroza Marín, para que cada niño que acude al jardín de infantes comience a desplegar sus potencialidades intelectuales y, fundamentalmente, humanas para forjar en ellos –con impronta marista- el ser “buenos cristianos y virtuosos ciudadanos”.

Lograr lo anterior, formó parte del sueño de Marcelino Champagnat, cuya Pascua la comunidad marista recordó el 6 de Junio pasado: Hoy, para lograrlo se requiere que tanto la Familia como la escuela- Instituto San Martín favorezcan el construir un ambiente que impregne el corazón y la mente de quienes cohabitan a diario en el instituto y puedan verse favorecidos por los valores, conocimientos y vivencias permitiéndoles asumir su condición de seres trascendentes.

Tal como podemos apreciar en las imágenes, las educadoras y familia marista del jardín Infantil Miguel de Cos están trabajando como equipo para promover en los amiguitos de Champagnat dicho ideal.

Texto: Profesor Francisco Contreras Robles
Fotos: Ed. de Párvulos Karem Mandujano.