El contexto: la Convención de los derechos de los niños.

Estas acciones están en concordancia con tratados internacionales suscritos por nuestro país. Chile firmó y suscribió junto a otros 57 países la Convención de los derechos de los niños el 26 de enero de 1990. El 10 de julio de ese año, fue aprobada unánimemente por ambas ramas del Congreso y ratificada ante Naciones Unidas el 13 de agosto.

El 14 de agosto de 1990 fue promulgada como ley de la República mediante el Decreto Supremo 830 del Ministerio de Relaciones Exteriores, el cual fue publicado en el Diario Oficial del 27 de septiembre de 1990, fecha en que la Convención entró en vigencia en Chile.

Allí se proclamó que la infancia tiene derecho a cuidados y asistencia especiales:  “Convencidos de que la familia, como grupo fundamental de la sociedad y medio natural para el crecimiento y el bienestar de todos sus miembros, y en particular de los niños, debe recibir la protección y asistencia necesarias para poder asumir plenamente sus responsabilidades dentro de la comunidad, reconociendo que el niño, para el pleno y armonioso desarrollo de su personalidad, debe crecer en el seno de la familia, en un ambiente de felicidad, amor y comprensión”, se señala en parte el preámbulo la Convención de los derechos del niño.

Taller para sensibilizar en un nuevo paradigma.

La relatora del taller, Claudia González destacó en parte de su presentación que en el articulado se rescató que “la participación protagónica desde el enfoque de derechos es un gran contenedor o paraguas para que estos puedan ser escuchados, así como tener derecho al acceso de la información, tener derecho a agruparse y poder ser oídos”, reveló la profesional.

De allí que la realización del taller invitó a sensibilizarse frente a los niños y jóvenes aprendiendo nuevas formas para relacionarse con ellos y al mismo tiempo posicionarse en una realidad diferente que “promueva una escucha efectiva, de empatía y respeto.”

Participación activa y protagónica.

Rossana Avendaño, coordinadora de Evangelización Explícita del colegio, señaló a este medio que “estamos respondiendo gradualmente a lo que la Congregación nos está animando; es decir, a ponernos como educadores al servicio de nuestros niños y jóvenes y dentro de eso –como parte de la evangelización- está el tema de la participación”. A reglón seguido, la educadora marista indicó que la meta es lograr formar personas que “sean líderes en un mundo que muchas veces se encamina en contra de lo que el evangelio dice”, siendo una de las claves para contrarrestar esa fuerza el potenciar la participación de las personas.

Avendaño agregó que se valora y se reconoce ampliamente que “muchas de las cosas a las que anima la Congregación para impulsar la evangelización se juegan en la sala de clases. Cuando un educador esté al tanto, motivado y animado sin duda va a ser de mejor calidad lo que entregue: ya sea en su asignatura, en algún movimiento de pastoral o en alguna instancia que le corresponda animar.”

En una línea similar se manifestó Claudia González, quien como integrante del equipo de solidaridad marista señaló a este medio de prensa que “la intención del equipo de solidaridad es ir sensibilizando en el tema del Enfoque de Derechos para que hagamos que el joven entienda que es un derecho el decir su opinión y respetemos lo que quiere decir”. La animadora marista agregó que de esta manera se está invitando “a los educadores para ser garantes de los derechos de los niños y jóvenes.”

Respecto de la idea de la participación protagónica, nuestra entrevistada indicó que es necesario entender que “siempre el joven o nuestro alumno tiene algo que decirnos sobre cualquier tema” haciendo necesario cambiar el paradigma que hemos llevado adelante hasta ahora por otro que “lo ubica como una persona que tiene algo que decirnos y que vale la pena escuchar.”

Claudia González sostuvo que estos temas son de muy alta sensibilidad y que naturalmente provocan cierta inquietud personal; el Taller se encarga, de alguna manera, de encauzar para una buena comprensión esta reflexión.

El Taller seguido por los educadores del ISM es un complemento del curso semi presencial de Enfoque de Derechos que se extiende por un año y que también siguen educadores del prestigioso instituto marista de Curicó.