Esta actividad invita a vivir y compartir con diferentes familias de la zona rural aledaña a Curepto y se ha venido realizando a través del tiempo constituyendo una real oportunidad para apreciar y compenetrarse con la vida familiar valorando el trabajo de muchas familias de Rapilermo, Paraguay, Docamávida y Huelón que han abierto nuevamente - y sin dudarlo - sus puertas a jóvenes maristas provenientes del ISM de Curicó.

La inserción rural de la totalidad de estudiantes de tres cursos, casi un centenar, permite que cada joven adquiera conciencia de lo que posee, valorando y siendo agradecido por la posibilidad de tener un hogar, una familia que espera su feliz retorno.

Los estudiantes iniciaron esta experiencia, conocida desde antaño por muchos como el “Proyecto 14”, el pasado domingo 15 de octubre. Cada curso viaja acompañado por sus respectivos profesores- tutores, Waldo Maldonado, Jorge Muñoz y Juan Palma.

Monitores de apoyo para un óptimo V.E.S.C.

Además, son acompañados por monitores de 4°medio quienes prestaran un gran apoyo al tutor y servicio para esta experiencia.

En el sector de Rapilermo están los alumnos: Erika González, Elizabeth Muñoz y Eduardo Quiñones
En el sector de Paraguay están los alumnos: Agustín Moreno y Soledad Dufeu
En el Sector de Docamávida están los alumnos: Nicolás Ormazábal y Sofía Maldonado
En el sector de Huelón: Vicente Sánchez, Sofia Concha y Camila Vásquez

En la liturgia de envío estuvieron presente los hermanos Ángel, José Luis y Rafael y la coordinadora de evangelización colegial Rossana Avendaño y fue celebrada por el Padre José Abarza que les invitó a realizar un ejercicio introspectivo al final de cada día para revisar lo vivido:

El ejercicio se llama V.E.S.C. que significa que al terminar el día revisar la que Vi, Escuche, Sentí y me hizo Click y que debiera orar; junto con ello “ser luz y sal en cada hogar que les tocará vivir.”