Y como ha sido tradicional, recorrieron pasillos, patios y recintos que a muchos acogieron desde muy pequeños.

Un cálido y largo pasillo humano conformado por niños desde pre kinder a básica, la enseñanza media inicial y sus pares de terceros medios, papás, mamás, familiares, consejo directivo, profesores, administrativos, auxiliares, las damas maristas junto a los hermanos de comunidad expresaba con su presencia el mejor de los deseos en el camino de la despedida.

Esa comunidad marista apreció como se desperdigaba un centenar de jóvenes, cual finas partículas de polvo y gas ionizado que deja en su recorrido una estrella fugaz en su travesía en el espacio profundo siguiendo su derrotero, símil de lo incógnito de la trayectoria de la vida que espera a seguir construyéndose en cada uno de ellos.

Abrazos, buenos deseos, algún mensaje en una tarjeta o en el rayado de una camisa escolar y una flor que no se marchitará porque seguirá viva en el recuerdo imperecedero de lo que fue el último día de clases de los Cuartos Medios Generación 2017 en su Instituto San Martín de Curicó.