Un esperado momento volvió a reunir a la Familia Marista y comunidad colegial junto a ti y compañeros de los cursos humanista, biólogo y matemático que ya dejaron las aulas, clases y deberes escolares en lugares que por años fueron tu refugio en el Instituto San Martín de Curicó.

Un recorrido que te hizo llevar una mochila, esta vez sin libros ni cuadernos, sino que con un cúmulo de recuerdos, experiencias, aciertos y desaciertos que, golpeando mente y corazón, brotó en la hora de la despedida.

Emoción contenida o desatada. Recibiste y entregaste abrazos; susurraron un "te quiero hijo, hija"; dijiste “gracias profe” o sencillamente escuchaste el deseo sincero de “éxito en lo que viene” que floreció en cada instante como recado recursivo de esa hora.

Momento esperado para algunos; tal vez, no tanto para otros: dejas atrás lo conocido, lo seguro y estable. Vendrán nuevos desafíos, nuevos lugares, personas y aprendizajes por recoger.

Mientras, como telón de fondo una pasada melodía, cuya letra sigue evocando la vida…pues no recordamos días ni fechas específicas, sino que momentos y amistades… se escuchaba como telón de fondo: atrás quedaron profesores, jornadas, clases, olimpiadas,  los amigos que dejas en el colegio y aquellos que como tú, también han comenzado a emprender su propio vuelo…

“No importa el lugar
el sol es siempre igual.
No importa si es recuerdo
O es algo que vendrá.

No importa cuánto hay
en tus bolsillos hoy…
Sin nada hemos venido
y nos iremos igual.

Pero siempre estarán en mi
esos buenos momentos
que pasamos sin saber…

No importa dónde estás,
si vienes o si vas,
la vida es un camino, un camino para andar…”

(Fragmento: "Amigos". Los Enanitos Verdes)