La ocasión fue el instante propicio para reunir nuevamente a una comunidad que activamente participó del ritual católico atiborrando el salón Champagnat del instituto.

HOMILÍA DEL PBRO. PATRICIO ESPINOZA.

El padre Patricio Espinoza enfatizó en su homilía la importancia de desarrollar la capacidad de “escucha” de aquello que se nos desea compartir, única forma de entender “La Palabra” que surgió del texto bíblico leído en la ocasión.

“La vida que no se abre a escuchar no logra comprender lo que es  La Palabra”, aseguró el pastor. Manifestó que ese es el drama de los seres humanos. Reseñando el antiguo salmo: “Ojalá escuchen, la voz del Señor… porque si de algo el pueblo de Israel es testigo, es de esta sordera para Dios”.

Añadió que lo mismo nos ocurre hoy porque “si hacemos el ejercicio de mirarnos bien, la mayoría de las veces caminamos sordos, a veces enfermos como los que tenemos en un hospital ya casi inconscientes; donde cada cosa que nos hacen nos parece que es para hacernos mal. Nos sacamos la aguja del suero, nos tironeamos y todas las cosas que hacemos en el fondo son para hacernos más daño a nosotros mismos y pensamos que lo estamos haciendo bien.”

El Presbítero recordó a los presentes que “Este tiempo de Cuaresma, es tiempo de ponerse en escucha, porque los más importante es eso”, destacando a la vez que la oración es necesaria para la vida cristiana, para nuestra vida espiritual; es decir, tan necesaria – subrayó- que uno se da cuenta que lo mismo ocurre en un matrimonio cuando ambos se dicen la verdad y nunca se escuchan de verdad: ese es el drama”, reiteró nuevamente a los presentes.

El cierre con la presencia del coro de pastoral matizada con las voces blancas de los niños y niñas de enseñanza básica fue el broche de una especial Eucaristía de inicio de este año escolar 2019.