Los niños celebraron debidamente tan importante fecha del calendario escolar gracias a la coordinación de sus educadoras y apoderados pertenecientes al semillero del colegio marista de Curicó.

Con desayunos y muchas actividades recreativas, los  cursos del parvulario dieron importancia a ese día con un notorio cambio de actividades. Ellos  tuvieron largo tiempo para jugar, bailar y compartir junto a sus educadoras y asistentes de la educación. Ricas pizzetas fueron un muy buen complemento y se cansaron bailando en una novedosa "discopeques".

La idea, muy bien lograda, fue disfrutar con una jornada matinal con muchas sorpresas. Al finalizar la mañana los niños expresaron efusivamente su alegría de haber participado de todo lo que con mucho cariño se preparó para celebrar dicha efeméride.

Ese día está dedicado como un homenaje a los niños y niñas que estudian para desarrollarse y aportar en su vida adulta conocimientos y valores para el bien común de la sociedad. Lo dicho nos permite recordar que todos los niños y niñas tienen derecho a la educación según expresa la Convención sobre los Derechos del Niño:

"La educación debe ser orientada a desarrollar la personalidad y las capacidades del niño. Todo, con el fin de prepararlo para una vida adulta activa, inculcarle el respeto  de los derechos humanos elementales y desarrollar su respeto por los valores culturales y nacionales propios y de civilizaciones distintas a la suya".

La conmemoración del "Día del Alumno" le reconoce como un ser de derecho y además se le incentiva a convivir de manera sana con el resto de sus compañeros a través de actividades lúdicas y altamente participativas. De ello dio cuenta el jardín preescolar con sus cursos de pre kinder y kinder, la mañana del pasado viernes 10 de mayo.