Hace algunos días, esta tradicional celebración tuvo como eje celebrativo a los padres de  los niños y niñas del “Jardín Infantil H. Miguel de Cos” del Instituto San Martín quienes les agasajaron.

Una celebración que también considera la diversidad, a veces distinta a las familias tradicionales y que respetando las creencias y la multiplicidad de personas permitió que los preescolares entregaran su amor, admiración y profundo afecto a sus progenitores.

Lo importante es destacar que los papás llegaron a la cita acordada con antelación: cambios en la jornada laboral, permisos autorizados, en síntesis, no había excusas para ausentarse de este reencuentro que tuvo lugar en el semillero marista de Curicó.

LA FIGURA PATERNA EN TRANSICIÓN

En el presente, la figura del progenitor proveedor exclusivo del sustento de la familia y que representaba la autoridad frente a los hijos ha dejado de ser un modelo válido.

Por lo tanto, el patrón de las generaciones anteriores ya no es un referente. Nuevos desafíos surgen cada día en un arte del cual no hay escuela que enseñe a hacerlo bien.

Sin embargo, se pueden tener presente algunas pautas o “tips” a seguir: por ejemplo, cuidar y proteger como padre y no como un amigo; estar de acuerdo con la pareja en cuanto a los criterios educativos para que el niño conozca los límites sin ambigüedades; cumplir con su función de autoridad sin ser autoritario; predicar con el buen ejemplo; expresar sus emociones como son las alegrías, temores, preocupaciones y tristezas.

Además podemos agregar, tener la capacidad para ceder parte de su tiempo o actividades habituales porque para ser papá hay que renunciar a ciertas cuotas de libertad que antes se tenían; respetar la autonomía y personalidad del hijo e hija no proyectando en ellos sus expectativas o frustraciones y, finalmente –entre otras- cultivar la espontaneidad con una buena dosis de sentido común mostrándose ante sus hijos como un padre auténtico aún con sus defectos y virtudes.

El hecho de estar presente durante la celebración del Día del Padre en el jardín preescolar, sin duda fue un paso concreto para revitalizar la figura paterna y los hijos e hijas lo agradecieron cariñosamente.