Aporte tuvo connotación especial al ejecutarse en el contexto de la “Semana del Fundador".

CALPÚN y HUELÓN

El Proyecto de Inserción Rural, conocido también como Proyecto 14, tiene larga data en el colegio. Han sido 18 años en que centenares de estudiantes de tercero medio han vivido con familias de sectores próximos a Hualañé y Curepto. El conocimiento de la vida rural, valorización de la vida campesina y la propia son parte de los objetivos que esta actividad ha reportado a los que la han vivido plenamente.

Para cumplir con la entrega de las cajas se trasladó a la localidad el director de enseñanza media superior, profesor Waldo Maldonado. Los polvorientos caminos de Calpún y Huelón vieron el paso raudo de la camioneta del San Martín. La próxima semana se hará entrega en Docamávida, Paraguay y Rapilermo.

ADULTOS MAYORES

“El colegio hizo una donación de cajas con mercaderías”, señaló el director de enseñanza media. La gran mayoría de los beneficiados “vive en el campo y sus condiciones actuales no son muy buenas”, amplió.

La realidad indica que son adultos mayores cuya descendencia en su gran mayoría han emigrado a la ciudad. Constatación del estado de soledad en que muchos de ellos siguen subsistiendo aferrados a su tierra.

Maldonado dice, “muchos de quienes nos reciben son personas mayores de 65 años que viven de su pensión y es en esta época cuando dejan sus labores tradicionales porque no pueden trabajar tanto. Viven de sus ahorros que muchas veces no cubren todas sus necesidades”.

El Instituto San Martín a través de la coordinación de Evangelización Explícita y de la sección tomaron la determinación de comprar cajas e ir a entregarlas. Se evaluará posteriormente volver a reforzar este aporte por cuanto las condiciones de pandemia así ya lo hacen proyectar.

“En este contexto – agrega el profesor Maldonado- se invitó a las familias de los alumnos que hoy están en cuarto medio y que el año pasado vivió esta experiencia para sumarse a la campaña” recibiéndose contribuciones que se sumaron a los que preparó el colegio.

La entrega se hizo bajo estrictas medidas de mantención de la distancia social, traspaso de las cajas e interiorización del estado de salud y situación de cada uno de los favorecidos.

PROFUNDO AGRADECIMIENTO

Waldo Maldonado revela, “lo difícil que es poder expresar en palabras las emociones vividas en este recorrido por la zona”. Dice, “Muchas de las personas están sin trabajo y esta es la primera ayuda que reciben de alguna institución externa”. Hasta ahora la Municipalidad de la localidad no se ha pronunciado con la entrega de alimentos.

“Estaban muy agradecidos y emocionadas las señoras porque el colegio se preocupa. Lo que para unos puede ser algo tan simple, para otras personas puede ser un signo de alegría y de esperanza dentro de todo lo que está pasando. Nos deja un desafío para ver como lo hacemos para ayudar el próximo mes. Los que han vivido la experiencia de Inserción Rural en tercero medio saben que vamos a cohabitar con gente humilde, en mediaguas muchas de ellas en donde siempre se comparte un plato de comida para quien llega a ese hogar”.

Nítida señal del colegio Marista de Curicó y sus estamentos de no dejar abandonados, en la medida de sus posibilidades, a quienes con total desinterés abren sus puertas para recibir a nuestros estudiantes en este proyecto de vida agraria.