Noticias
Adios Hermano Rafael Amo Cubero
TRASLADO. La comunidad de educadores, administrativos y auxiliares del Instituto San Martín despidió al Hermano Rafael Amo Cubero. Fue trasladado a la ciudad de Quillota. El cambio corresponde a la rotación que normalmente realiza la Congregación Marista del país en las comunidades y colegios de su jurisdicción.
COMUNIDAD DE HERMANOS EN CURICÓ
Ya lo había anunciado previamente en el primer consejo general de retorno a clases de este año el Hermano José Luis Arranz, Animador de la Comunidad de Hermanos en Curicó. El anuncio indicó que el Hermano Ángel Gutiérrez Gonzalo con 90 años, fue destinado a la comunidad de Sótero Sanz. El hermano Ángel ha debido permanecer allí desde el año pasado como precaución por la pandemia y definitivamente no retornará a Curicó.
Respecto del Hermano Rafael Amo se anunció su traslado a Quillota como ecónomo de la comunidad Marista y como Animador Comunitario.
La comunidad de Hermanos de Curicó a contar de este año 2021 estará constituida por el Hermano Pedro Esparza que se traslada desde Quillota para cumplir la misión de ecónomo comunitario y desde Sótero Sanz es trasladado a nuestra ciudad el Hermano Humberto. Ambos ya estuvieron con anterioridad en la obra Marista local. La comunidad Marista con presencia de religiosos seguirá con tres hermanos junto a cinco laicos.
CERCANÍA
El hermano Rafael Amo, oriundo de un pueblo cercano a Valladolid (Castilla y León), norte de España, compartió con este medio que ya había estado antes en Curicó, entre 1994 a 1996 y después brevemente en el año 1986, y “en esta pasada han sido cuatro años”.
El religioso señaló a este medio que “siempre la cuna originaria es la que uno recuerda. Todos los recuerdos y los más vivos son los de la niñez, aunque tengamos setenta y más, y para mí la niñez en Chile siempre ha sido Curicó.”
“Tengo muy gratos recuerdos de la gente de Curicó”, agregó. “Son signos distintivos la cercanía, la acogida y todo eso para una persona que viene recién llegando, los primeros aprendizajes, los primeros contactos, las primeras simpatías, las primeras amistades son las huellas que van quedando”.
Sobre sus recuerdos de su natal España, dice que gran parte de sus familiares directos, amistades y gente conocida ya no están. Inclusive recuerda que su casa natal existe aún, pero está abandonada. “Entonces, uno ya se ha hecho la mentalidad de ser chileno, aunque el carné o mi acento diga otra cosa”, ríe.
Consultado sobre lo que más atesora llevarse desde Curicó, nos comparte: “Yo diría que la cercanía con las personas y sobre todo los compañeros. Y mis compañeros han sido desde el portero hasta el rector. Somos los que hacemos la vida y caminamos juntos. Eso, he podido sentir, la cercanía en todo momento y de todas las personas. Y cuando digo cercanía, le pongo el apellido de amistad, empatía, en fin, todo eso”, refiere emocionado.
La comunidad del Instituto rindió un sencillo homenaje de aprecio al Hermano que ha partido, tan silenciosamente como llegó alguna vez.
Nuevo andar de la comunidad de hermanos Maristas de nuestra ciudad que se llenará con nuevos rostros y compañeros de ruta apartir de este año 2021.
Ya lo había anunciado previamente en el primer consejo general de retorno a clases de este año el Hermano José Luis Arranz, Animador de la Comunidad de Hermanos en Curicó. El anuncio indicó que el Hermano Ángel Gutiérrez Gonzalo con 90 años, fue destinado a la comunidad de Sótero Sanz. El hermano Ángel ha debido permanecer allí desde el año pasado como precaución por la pandemia y definitivamente no retornará a Curicó.
Respecto del Hermano Rafael Amo se anunció su traslado a Quillota como ecónomo de la comunidad Marista y como Animador Comunitario.
La comunidad de Hermanos de Curicó a contar de este año 2021 estará constituida por el Hermano Pedro Esparza que se traslada desde Quillota para cumplir la misión de ecónomo comunitario y desde Sótero Sanz es trasladado a nuestra ciudad el Hermano Humberto. Ambos ya estuvieron con anterioridad en la obra Marista local. La comunidad Marista con presencia de religiosos seguirá con tres hermanos junto a cinco laicos.
CERCANÍA
El hermano Rafael Amo, oriundo de un pueblo cercano a Valladolid (Castilla y León), norte de España, compartió con este medio que ya había estado antes en Curicó, entre 1994 a 1996 y después brevemente en el año 1986, y “en esta pasada han sido cuatro años”.
El religioso señaló a este medio que “siempre la cuna originaria es la que uno recuerda. Todos los recuerdos y los más vivos son los de la niñez, aunque tengamos setenta y más, y para mí la niñez en Chile siempre ha sido Curicó.”
“Tengo muy gratos recuerdos de la gente de Curicó”, agregó. “Son signos distintivos la cercanía, la acogida y todo eso para una persona que viene recién llegando, los primeros aprendizajes, los primeros contactos, las primeras simpatías, las primeras amistades son las huellas que van quedando”.
Sobre sus recuerdos de su natal España, dice que gran parte de sus familiares directos, amistades y gente conocida ya no están. Inclusive recuerda que su casa natal existe aún, pero está abandonada. “Entonces, uno ya se ha hecho la mentalidad de ser chileno, aunque el carné o mi acento diga otra cosa”, ríe.
Consultado sobre lo que más atesora llevarse desde Curicó, nos comparte: “Yo diría que la cercanía con las personas y sobre todo los compañeros. Y mis compañeros han sido desde el portero hasta el rector. Somos los que hacemos la vida y caminamos juntos. Eso, he podido sentir, la cercanía en todo momento y de todas las personas. Y cuando digo cercanía, le pongo el apellido de amistad, empatía, en fin, todo eso”, refiere emocionado.
La comunidad del Instituto rindió un sencillo homenaje de aprecio al Hermano que ha partido, tan silenciosamente como llegó alguna vez.
Nuevo andar de la comunidad de hermanos Maristas de nuestra ciudad que se llenará con nuevos rostros y compañeros de ruta apartir de este año 2021.
© CONGREGACIÓN DE LOS HERMANOS MARISTAS
Ámbito de Diseño, Informática y Comunicaciones