Monseñor Valenzuela se reunió con representantes de los estudiantes para reflexionar en torno al inicio del año escolar 2009. Destacó el Obispo que hoy día se necesitan jóvenes que tengan el valor de ser diferentes, de tener corazón y gran ahínco para salir adelante en sus estudios y desafíos que impone el mundo de hoy. Uno de sus llamados es a ser auténticos, evitar camuflarse entre el vendaval de costumbres y estilos que hoy observamos en nuestra sociedad. Señaló, además, que no importa ser diferentes en honor a Cristo, si esta diferenciación dignifica al hombre y a la mujer. “Benditos los pernos porque los pernos sirven para afirmar”, indicó en clara alusión en torno a una expresión peyorativa en boca de algunos jóvenes de hoy al calificar a aquellos que estudian, trabajan y se dedican con todo su empeño a sus tareas escolares.

Son aquellas personas dedicadas y esforzadas las que necesita nuestro país, “los pernos son vitales para sostener y afirmar el trabajo humano”, concluyó.