Durante estos
momentos vivimos en nuestra ciudad las secuelas del terremoto del
día 27 de febrero, miles de casas de Curicó y sus alrededores han
quedado en el suelo, urge levantar techos antes de que comiencen las
primeras lluvias invernales y los fríos, que ya hemos comenzado a
sentir, se acrecienten.
Nuestro
colegio ha trabajado por años el proyecto Un techo para Jesús, a
través de él, nuestros alumnos se han acercado a la realidad de los
más pobres de nuestra sociedad, han compartido junto a ellos y se
han enriquecido con la experiencia de entregar una sonrisa a cada
una de las familias que han necesitado de un techo para vivir.
Hoy, cuando la realidad se ha recrudecido ante los
embates de la naturaleza, queremos trabajar la solidaridad y el
compromiso con la justicia. Es por esta razón que durante este año
todos nuestros proyectos solidarios, de los niveles de Primero a
Cuartos medios, estarán abocados a la construcción de mediaguas.
Como no depende de nosotros, ya que éstas han sido compradas por el
Gobierno de Chile, nos debemos poner a disposición de las
autoridades comunales para que nos hagan entrega del material para
levantarlas.
De acuerdo a lo conversado con la Municipalidad
de Curicó, nos estarían haciendo entrega de 36 mediaguas el día
21 de abril, eso significaría que detendríamos, en estos
niveles, las clases regulares durante los días 21, 22 y 23 de
este mes, para dedicarlos exclusivamente a la construcción. Cada
curso se organizará en tres cuadrillas de trabajo junto a su
profesor jefe en los lugares que nos asignen, eso lo sabremos
dentro de la próxima semana.
Lo que me lleva a escribirles es que nos interesaría saber si
algún apoderado/a desea participar de este proyecto acompañando
la cuadrilla en la que esté su hijo. Necesitamos manos para
trabajar y también a algunas personas que tengan nociones de
construcción, también nos gustaría averiguar por camiones que
puedan trasladar las casas a los lugares donde serán ubicadas.
Creo, firmemente, que el Señor nos ofrece una oportunidad de
tender la mano a los más necesitados y al mismo tiempo enseñar a
nuestros hijos que la vida se hace de esfuerzos y de trabajo y
que muchas veces no todos tenemos las mismas oportunidades.
El lema de este año, y que acompaña nuestro caminar, dice, Con
María salgamos deprisa a una nueva tierra, les invitamos a
acompañarnos en este caminar como familia marista curicana que
pone al servicio de los demás sus dones y sus talentos, sus
manos y su trabajo, para ayudar en la dura tarea de la
reconstrucción.
Les rogaría que aquellas personas que se sientan
llamadas a trabajar junto a nosotros se pongan en contacto a través
del mail
rectora@ism.maristas.cl antes del día 16 de abril.
Me despido con un abrazo fraterno deseando que Jesús y María los
tengan siempre, a ustedes y a sus familias, en su corazón.
Marcela Hormazábal Cruz.
Rectora