De ese modo se celebró el lavatorio de pies y la Eucaristía. El lavatorio de pies representa el momento en que Jesús llega al Cenáculo y lava los pies de sus discípulos uno a uno. Posteriormente, en la mesa se celebra la misa, donde el Señor ordena a sus apóstoles sacerdotes y les indica que desde ese momento en adelante ellos celebrarán la misa. Tales momentos fueron vividos por los estudiantes maristas en la jornada matinal. Por la tarde, sus profesores, administrativos y auxiliares tuvieron una jornada de retiro. La actividad organizada por la Pastoral del ISM y los diferentes estamentos pastorales y sus monitores (GAMA, MARCHA, etc.) llamó a la calma y reflexión contemplativa a través de la oración: “Es necesario comprender que todos podemos orar; con más exactitud, todos debemos orar, porque hemos venido al mundo para amar a Dios, alabarle, servirle. ¿Y qué es Orar Sencillamente, hablar con Dios, mediante oraciones vocales o en la meditación. Hablar con Dios, para aprender de Él, consiste en mirarle, en contarle nuestra vidatrabajo, alegrías, penas, cansancios, reacciones, tentaciones -; si le escuchamos, oiremos que nos sugiere: deja aquello, sé más cordial, trabaja mejor; sirve a los demás, no pienses mal de nadie, habla con sinceridad y con educación… No despreciemos el tesoro de la oración, porque se ama como se reza, y se reza como se ama…”

Una intensa jornada que creció al unirse la comunidad marista curicana a las actividades de la iglesia local en una fecha tan trascendente para el mundo católico.