El Departamento de Lenguaje junto a los octavos básicos se han sumado a la tarea  de destacar el trabajo de nuestro connacional quien la mañana del lunes 23 de Abril de 2012 recibió en España el premio Cervantes, el más importante galardón de la literatura hispana.

En dicha ceremonia, su nieto -Cristóbal Ugarte Parra- recibió en representación de su abuelo este reconocimiento. El poeta permaneció en Las Cruces. Sus 97 años y enfermedad le impidieron viajar.

Nicanor Parra se convirtió en el tercer chileno en lograr el Cervantes, después de Jorge Edwards (1999) y el poeta Gonzalo Rojas (2003).

La obra de nuestro poeta, nacido en San Fabián de Alico –1914, cerca de Chillán- y profesor universitario, comprende una temática variada y universal que va desde el amor hasta la muerte, desde las despedidas hasta el vino. Nos sorprende con lo cotidiano y con el sentir chileno y la locución nacional. Su antipoesía posee un lirismo renovado y un neo simbolismo intimista.

Su mensaje transita libremente entre lo banal y lo trascendental; entre la seguridad o el abismo incierto. Detrás del humor –que es un primer remezón a nuestra conciencia- queda un dejo de nostalgia, de preocupaciones, de tristeza.

Sobre su obra se ha dicho mucho: ¿Poesía? ¿Antipoesía? Muy al final de las cosas ello no tiene importancia. En alguna forma, todo recodo en la historia de la literatura es antiliterario. Por lo menos, ha sido reacción contra una literatura que se imponía, que triunfaba y estaba de moda. Y es lo que le puede pasar también, algún día, a esta antipoesía.

Sin embargo, ella , Nicanor Parra y sus artefactos se quedaron entre nosotros para siempre.













Texto y fotografía: Francisco Contreras Robles

Twitter: @teachercon3ras