Por todos conocida como la Señora Elvira o Elvirita y a quien vemos realizar un metódico trabajo con balances, recaudaciones y egresos y todo lo que tenga que ver con los aspectos contables del ISM siendo siempre apoyada en un eficiente equipo de contadoras.

Interrumpimos un momento de su trabajo para consultarle sobre su servicio realizado en Brasil durante la segunda quincena de febrero. “Fue una experiencia maravillosa y de la cual estoy muy agradecida de la congregación marista por tan valiosa oportunidad”, nos dijo. Luego, agregó que se trató de una labor que se realizó en la ciudad industrial de Curitiba donde el voluntariado marista recién se inició el año 2015 siendo una voluntaria marista de Bolivia quien estuvo trabajando en el lugar. Elvirita subraya que la impresión que le queda hoy de esa visita es que “viajé a entregar amor y lo recibí con creces de los adultos mayores que me correspondió atender.”

Voluntariado marista.

La congregación marista tiene en la ciudad de Santiago un equipo sectorial de animación encargado de articular, coordinar y acompañar la implementación del Proyecto provincial de Solidaridad en el Sector y en las Obras, en sus distintas áreas: Formación en solidaridad, voluntariado, derechos de los niños y otras dimensiones y/o actividades relacionadas.

Justamente allí comenzó a hilvanarse esta historia, durante las reuniones del voluntariado marista, actividades que coordina Georg Raczynski. En dichos encuentros, la Sra. Elvira participó en los trabajos con Claudia González, integrante del equipo de voluntariado. “La idea de ayudar a ancianitos de otra latitud me cautivó muchísimo; lo conversé con mi esposo, Jorge (Murgas) quien me apoyó en la iniciativa. “Conversamos mucho con mi esposo al respecto. Incluso pensamos que era posible que se muriera algún viejito pero era la posibilidad real de cooperar y aprender cómo lo están haciendo allá”.

Tomada la decisión, Elvirita y su esposo se trasladan por vía aérea hasta Curitiba tomando allí conocimiento del lugar en el cual desarrollar su trabajo. “Es un centro donde toda la gente está llena de alegría, de energía, cariño y fraternidad”, relata con entusiasmo nuestra entrevistada. Un centro atendido por la congregación del Sagrado Corazón de Jesús y el “Cecopi”, una de las obras religiosas de La Divina Misericordia que se encuentra en todo el mundo: el foco de atención en Curitiba es el adulto mayor –más de 60 años- atendiendo diariamente a una población de 150 personas.

“Debo decir que fue muy distinto a lo que esperábamos encontrar porque constatamos que las personas estaban bien, muy alegres y gozando de muy buena salud”, nos relata. “Muy bien alimentados y cuidados”, amplía. Las hermanas religiosas de la Divina Misericordia son las encargadas de asistir a los adultos mayores y cuentan con el apoyo de empresas brasileñas que proveen lo necesario para alimentación, viajes del adulto mayor, entre otros servicios a través de una modalidad de gestión muy eficiente “donde los ancianos no tienen que preocuparse de nada.”

Jornadas de trabajo que se iniciaban muy temprano para acudir al centro del adulto mayor y se extendían hasta muy avanzada la tarde. “Nuestra disposición fue ayudar, aunque las religiosas nos pedían que sólo acompañáramos a los ancianos; pero había mucho que hacer ya que una sola persona estaba a cargo de todo ese enorme grupo. Había que limpiar, servir comidas, lavar la loza”, entre otras cosas. Llamativo resultó para nuestra viajera y solidaria Sra. Elvira el apreciar que los ancianos “no pernoctaban la noche allí. Cada uno llegaba con sus propios medios y a otros los iban a buscar y dejar cada día”, siempre con un cálido Bom dia o Boa tarde.

Cuatro abrazos como mínimo.

Siendo personas muy diferentes en sus orígenes e historias, cada adulto mayor, hombres o mujeres, tenían la mejor disposición para compartir todos como iguales. Tienen además múltiples actividades: “les hacen informática y saben mucho sobre medios sociales como Facebook o usos tecnológicos” medio que hasta el día de hoy les permite comunicarse con ellos, previo paso de aprender el idioma portugués para responder al frecuente ¿Você fala português? O bien ¿Você fala portunhol? , singular combinación de español y portugués conocida como “portuñol”.

A reglón seguido agrega que también la actividad física llamada Capoeira (arte marcial afro-brasileño que combina danza, música, acrobacias y la expresión corporal), adecuada a los mayores en atención “tiene gran importancia y cuentan con instructor para ello.” El mismo instructor de ese antiguo arte marcial es el encargado de estimular a cada adulto mayor para que dé cuatro abrazos como mínimo para sobrevivir cada día aunque lo ideal es dar veinte abrazos, “nos reiteraba a cada rato.”

El centro cuenta con apoyo de personas que entregan charlas a los ancianos y reciben motivación para sanarse naturalmente con el empleo de la medicina alternativa. La calidad de vida se optimiza porque la gente se siente feliz allí. Las depresiones y achaques asociados a la edad quedan de lado “porque las personas son estimuladas, existe un ambiente de mucho respeto y valoración por el otro junto a una gran variedad de actividades cotidianas que no dan paso a que la gente se aburra (es imposible decir Estou chateado); renuevan sus neuronas y se sienten vitales y ágiles. Teníamos que compartir con ellos a través de una simple conversación; hablarles y entregarles cariño.” Refrendando lo dicho, la Sra. Elvira agrega que “nadie anda con los pies a rastras” como muchas veces se ve acá. La vitalidad humana cambia.

Alimentación a libre demanda, sin preocupaciones por frituras, o el mix de alimentos de alta carga calórica: “mote con leche confitada” era común entre otros platos muy exquisitos. Ellos también conocieron los platos típicos chilenos como nuestras empanadas. Todos disfrutan reduciendo los niveles de stress y depresión claramente: “esas personas están bien ahora. Llegaron muchos de ellos con profundas depresiones y sin ganas de vivir. Las religiosas nos contaban que aquí les abrimos las puertas y aquí les recuperamos porque reciben cariño y porque tienen siempre algo que hacer que les mantienen muy ocupados”, nos vuelve a reiterar nuestra voluntaria marista curicana con un nítido Tudo bem.

Volcar esa realidad en nuestro medio.

“Creo que es importante motivar a la gente para que puedan participar de cualquier tipo de actividad solidaria. Lo he estado haciendo al conversar con quienes me lo han preguntado y lo he presentado ante el Consejo Directivo, a los profesores y lo mismo en Santiago”, comparte y “hasta me gustaría compartirlo con el Alcalde de la ciudad” porque la manera como gestionan y se trabaja con las personas es distinta a nuestra cultura y, sin embargo, ello haría muy bien a las personas que pudiesen verse beneficiadas.

Finalmente, nos relata que el último domingo “cuando fuimos a la misa, el sacerdote nos presentó como misioneros chilenos y recibimos muchos aplausos. Como puede ver el regaloneo fue muy grande, por lo que nunca olvidaremos ese hermoso viaje de voluntariado que nos ha llenado el corazón a mi esposo y a mí de gratitud hacia Dios y a nuestra querida Congregación Marista: simplemente Muito Obrigada.”

Iniciativa de la congregación que mira más allá de nuestras fronteras y que agradece profundamente nuestra entrevistada a los Hermanos , al equipo de solidaridad, al rector Jaime Inostroza  y que es un paso más para atreverse a asumir el voluntariado en una frontera más cercana, más próxima, ya en nuestro medio:  también hay alguien cerca suyo que necesita dar y recibir más de cuatro abrazos cada día.


Texto: Profesor Francisco Contreras Robles
Fotografía: Gentileza Adm. ISM. Sra. Elvira Reinoso.