Conozcamos impresiones de algunos de los participantes de esta actividad.

Gabriel Balcazar, presidente del Comité de Padres:

“Fue muy enriquecedor como papá y además como presidente de los apoderados haber podido ser parte del equipo que planificó y haber sido parte del campamento, ver el entusiasmo de los niños y de los jóvenes. Ver cómo la comunidad se vinculaba con ellos y haber concretado algunos de los objetivos que se planificaron; poder ayudar a la iglesia y al colegio y eso sin duda creo que será muy enriquecedor y los chicos no lo olvidarán nunca”.

Claudia Encalada, apoderada grupo ISM:

“Mi experiencia fue extraordinaria, ya que hace muchos años era partícipe de un grupo y por diversos motivos dejé de hacerlo, hasta que ingresaron mis dos hijos. Ya llevan diez años y pude ver el trabajo que realizan los distintos dirigentes y guiadoras de este grupo. Se ve la coordinación, el trabajo en equipo. La organización es excepcional, ya que no es un trabajo fácil, lleva todo un año de preparación para que nuestros niños se sientan felices y participen de este evento que esperan con anhelo”.

Cristopher Araya, integrante de la Tropa:

“Este campamento fue el término de una trabajo que empezó en mayo del 2023. El viaje de ida fue super largo, ya que estábamos con las revoluciones a mil, y nuestra primera gran aventura fue el paso del ferry en la Caleta de la Arena. Durante el campamento la unidad pudo convivir de buena forma, cocinando, limpiando y ordenando las cosas. Las salidas fueron geniales. En la primera fuimos al Salto del Petrohué, la Laguna de Todos los Santos y la playa de Ensenada, el clima nos acompañó y en la segunda salida, que fue Cochamó y Puelo, conocimos más de la historia del lugar y sus costumbres”.

Angélica Peñaloza, asistente de Grupo y Clan:

“Es el campamento más grande y alejado que hemos tenido. Ir a Puelo fue una gran experiencia para los chicos y chicas, los hermosos paisajes, las diferentes actividades y el lugar que nos albergó esa semana nos quedarán siempre en el recuerdo. El vivir estas experiencias con los amigos es impagable, siempre aprendiendo, disfrutando y compartiendo. Además de aportar con nuestro trabajo un granito de arena para el bienestar de las personas del lugar, nos llena de alegría”.

Tomás Benítez, integrante del Grupo ISM y participante del CAMVER:

“Este Campamento de Verano fue una experiencia enriquecedora, ya que vivencié el hacer un viaje largo en bus. Conocí lindos paisajes, además fuimos independientes, ya que nosotros armamos y desarmamos las carpas, nosotros cocinamos todas nuestras comidas y los dirigentes y en el caso de la avanzada, planificamos nuestras actividades. También aprendimos a estar lejos de nuestras familias, ya que estuvimos 8 días sin ellos, hacienda nuestras propias cosas sin tener mucho contacto con ellos”.

Solange Segovia asistente Unidad de Caminantes (NNA 17-21 años), parte del equipo de Bienestar del Grupo del ISM:

“Cuando uno se refiere a un campamento piensa más bien en las incomodidades y que las hubo, obviamente. Sin embargo el lugar, el río, el clima, la convivencia, el abrazo, el viaje a conocer otros lugares alrededor, las conversaciones, el conocer a otras personas que nos acompañaron, etc., hicieron que cada momento se fuera nutriendo para terminar en un CAMVER que al recordar te hace suspirar y sonreír”.