Asistimos a un comedor solidario de la parroquia Cristo Resucitado ubicado en el sector de Aguas Negras. La actividad nos fue muy grata y enriquecedora ya que nos permitió conocer una realidad que no se encuentra tan lejana de nosotros y que aun así no nos damos cuenta que existe, personas que no tienen los recursos para algo tan simple como almorzar o estar en compañía para conversar sobre como ha estado su día o de como se siente.

En cada colegio nos dividimos las tareas, unos encargados de ambientar el lugar, otros preparar los alimentos para el almuerzo, otros amenizar el momento de encuentro con baile y cantos, terminando con una oración comunitaria, sin duda un momento donde las manos de los jóvenes se pusieron al servicio del más necesitado.

Esto nos deja claro lo importante que es compartir o solidarizar con los demás, acompañarlos, entregarles alegría, que sepan que existen personas que piensan o se preocupan de ellos.

Es bueno saber que de a poco podemos ir ayudando a la sociedad, dejándonos muy contentos con el trabajo realizado y con ánimos de repetirlo.












Texto: Ignacia Cáceres, delegada pastoral CAIS , alumna de 3°Medio

 Fotografía: Rossana Avendaño A.