Marcelino Champagnat, Colin, Déclas, Terraillon y otros se consagraron al servicio de María en el santuario de Nuestra Sra.de Fourviére (23/7/1816). En total eran 12 jóvenes sacerdotes de la arquidiócesis de Lyon que cuando firmaron la Promesa sobre el altar, lanzaron las semillas del que ha llegado a ser un árbol frondoso en la Iglesia y cuyo ramaje se ha extendido por el mundo entero: la Sociedad de María.

Este hecho se recordó el miércoles 27 de Julio en el Instituto San Martín de Curicó a través de una ceremonia comunitaria que recordó la fecha. Estuvieron presentes el rector Jaime Inostroza, el Hermano Ángel Gutiérrez, profesoras y profesores junto a los niños y jóvenes que crecen al amparo del instituto marista de Curicó.

En la oración comunitaria destacó la presencia de los jóvenes que conforman el movimiento GESTA y que durante las vacaciones estuvieron desarrollando las “Colonias de Invierno” en la localidad de Sagrada Familia acompañando a otros niños y jóvenes de dicho lugar; también estuvo presente el deseo de augurar un buen éxito a las actividades del segundo semestre, el buen desarrollo de las olimpiadas –tanto femeninas y masculinas-, el encuentro artístico cultural, los movimientos solidarios, los proyectos pastorales y el crecimiento personal que permita el desarrollo de cada persona.

La petición de inicio fue solicitar a pensar en cómo se presenta cada uno –particularmente los niños y jóvenes- para caminar durante este nuevo semestre asumiendo los compromisos y metas que cada cual se ha de fijar.

El Evangelio y los Tesoros.

La lectura del evangelio de San Mateo fue compartida a los presentes en la voz del Hno. Ángel Gutiérrez Gonzalo:

“Jesús dijo a la multitud: “El Reino de los Cielos se parece a un tesoro escondido en un campo; un hombre lo encuentra, lo vuelve a esconder, y lleno de alegría, vende todo lo que posee y compra el campo. El Reino de los Cielos se parece también a un negociante que se dedicaba a buscar perlas finas; y al encontrar una de gran valor, fue a vender todo lo que tenía y la compró.” (Mt 13, 44-52).

Palabras que en la reflexión han de invitar hoy a discernir qué “tesoros” valen la pena y cuáles no, para optar por los primeros y no gastar esfuerzos en los segundos: Jesús ofrece el tesoro valioso de un estilo de vida en que el hombre, muy de corazón, ama a Dios como a un Padre; y a las gentes todas como sus hermanos hijos de un mismo Padre.

Rector ISM rememoró La Promesa de Fourvière y celebró el año marista de La Vallá.

Signos presentados por representantes de GESTA llevaron el mensaje simbólico de “Espiritualidad, Fraternidad y Misión” para destacarlos como legado de Fourviere através de la presencia permanente del mensaje de Jesús en nuestra comunidad escolar (Espiritualidad), hacer realidad la amistad y cercanía en cada curso (Fraternidad) y promover el servicio y dedicación fuera de nuestra comunidad para llevar el mensaje de Cristo de manera audaz y creativa (Misión).

El rector Jaime Inostroza destacó que para acoger las claves que se comparten en un momento celebrativo como el vivido se debe hacer con misticismo que invita a que  “hay que saber escuchar y esto se hace en el silencio”.  Repasó que “el año 2012 el instituto celebró 100 años de vida en Curicó.” Luego manifestó que “la fundación del Instituto San Martín es parte de la concretización del sueño de San Marcelino Champagnat, inspirado por Dios, y que ha sido el camino que ha cumplido por 104 años un grupo de hermanos en esta ciudad.”

Recordó a los presentes que la Congregación está desarrollando los preparativos de la celebración del bicentenario de su fundación en un recorrido que se ha hecho  bajo tres nombres icónicos: el primer año fue Montagne, luego vino Fourvière (que culminó el sábado 23 de Julio) y el último que se ha iniciado, llamado el Año de la Vallá.

Destacó el rector Inostroza el que “en Fourvière un grupo de religiosos tomase la decisión formal de fundar la Sociedad de María, como primer paso para fundación de la Congregación de los Hermanos Maristas.”

Acentuó el carácter de la “promesa” que todos más de alguna vez hemos realizado: “cuando contraemos matrimonio, al bautizar a los hijos”, agregando además que “también los niños hacen promesas como cuando hacen la primera comunión o de jóvenes cuando confirma su Fe”, matizó en meditadas palabras.

“El presentar a los pies de la Virgen –dijo- nos recordó los elementos constituitivos base de la promesa realizada por Champagnat en Fourviere” e invitó a tres jovenes de cuartos medios para que explicitaran cada palabra contenida en sendos baules (espiritualidad, fraternidad y misión).

Finalmente, el rector del Instituto San Martín destacó el compromiso permanente de los educadores y de cada integrante de la comunidad escolar por impulsar el sueño de San Marcelino “deseándo a cada niño, niña, joven y educador un muy buen semestre, muy fructífero y comprometido con las actividades que vienen” como son las Olimpiadas, Proyectos y encuentros solidarios como GAMA, Centros de Alumnos y otras actividades –tanto internas y externas-a las que invitó a adherir dando por iniciado oficialmente el tercer año celebrativo marista encaminado al bicentenario de su fundación: El año de la Vallá.

Texto y fotos:
Profesor Francisco Contreras Robles